Normalmente no suelo
estar de acuerdo con los premios de la industria ni los halagos de los grandes
estudios, pero he de decir que en este caso han acertado de pleno.
Esta pequeña delicia que
es el Gran hotel Budapest, es una obra coral con una historia sencilla,
divertida, amena, trepidante (en muchos momentos) y más profunda de lo que
parece…