Coup, la simplicidad y la maldad hecha juego.

Estas cuatro letras, "Coup" esconden uno de los más malignos juegos de cartas ideados por mente humana. Aprovechando su re-edición (de la cual me he podido beneficiar) que viene con una expansión al mismo precio (jugosa) y os voy a hablar de él.

Con estos tipos de cartas juegas, suficiente para la maldad...

Y es que el "Coup" es un juego muy sencillo de 3 a 6 (aunque la re-edición tiene más cartas para que juegue más gente) jugadores donde haces acciones en base a las cartas que tienes (o no) con la sana finalidad de acabar con todos los demás jugadores...

Basado en el renacimiento italiano (donde también se daba amor en las intrigas palaciegas) como "leit motiv" (una forma elegante de decir motivación del juego...),  tiene 5 tipos de cartas que representan los personajes que puedes tener y un puñado de contadores que representan dinero, con eso es suficiente para que haya más asesinatos que en "10 negritos".

Cada jugador coge dos monedas, una carta de referencia y dos cartas de personajes al azar, el resto de cartas se ponen en un mazo central.

Hay que eliminar la influencia del resto de jugadores en forma de sus cartas de personajes, para ello se puede valer de acciones generales que puede hacer cualquier jugador: Ingreso (coger una moneda de la banca), Ayuda exterior (coge dos monedas de la banca) y realizar un “coup” (pagas 7 monedas a la banca y un jugador debe revelar un personaje, perdiendo por tanto influencia de ese personaje).

Coger una moneda es una acción imbloqueable, al igual que realizar un “coup”. Pero si decides “coger dos monedas”, esta acción puede ser bloqueada por el Duque. La avaricia rompe el saco.

Los personajes son: Duque, Asesino, Embajador, Capitán y Condesa. Y cada uno de ellos hace diferentes cosas.

• El Duque cobra impuestos (roba tres monedas de la banca) y como hemos dicho puede contrarrestar o bloquear la acción libre de coger dos monedas.
• El Asesino asesina (paga tres monedas a la banca y mata un personaje de otro jugador). Por el contrario, puede ser bloqueado o contrarrestado por la Condesa
• El Embajador intercambia tus cartas con la Corte (roba dos cartas del mazo júntalas con tus personajes ocultos y devuelve dos cartas al mazo de Corte). De esta manera reciclas o sustituyes personajes. Además, bloquea la acción del Capitán.
• El Capitán extorsiona (roba hasta dos monedas a otro jugador) y bloquea o contrarresta a otro capitán. Por el contrario, puede ser bloqueado por el Embajador o el Capitán.
• El Inquisidor es un personaje alternativo que sustituye al Embajador. Se recomienda no usarlo en las primeras partidas. O bien, Cambia una carta con el Mazo de la Corte      (funciona igual que el Embajador pero sólo puede mirar y coger una carta) o bien mira una carta de otro jugador y le obliga, si quiere, a cambiarla por otra del Mazo de la Corte). Además, bloquea al Capitán.

Ahora bien, tus cartas son ocultas, puedes hacer acciones sobre cartas de personajes que no tienes por que tener... Pero siempre puedes ser desafiado por cualquier jugador a demostrar que tienes la carta del personaje por la que estas haciendo la acción o la replica, en caso de no tener ese personaje perderías una carta de tus personajes y en caso de tenerla lo perdería la persona que te ha desafiado...

Todo esto da una gran variedad de combinaciones de jugadas y de mentiras "gigantuescas" que hará que mires de una manera totalmente diferente a tus compañeros de juegos...

La expansión que incluye la re-edición que menciono es ciudad corrupta que permite jugar por bandos (cristianos y protestantes) e ir cambiando  según la gente que quieras "ayudar" a salir de la partida... 

Lógicamente un juego tan sencillo (tanto de materiales como de reglas) ha dado juego a reimpresiones, variaciones, sutiles homenajes, plagios descarados y copias artesanales de aficionados... Los hay de todos los pelajes... Y esto es lo que tienen los buenos juegos... Todos quieren ser como ellos...