La mano izquierda de dios. Las cuatro postrimerías. Batir de alas. Otra ambientación de la ficción.

He terminado hace bien poquito esta trilogía de ficción (novela de ficción y trilogía, dios que novedoso) ubicada en un mundo paralelo donde Jesucristo (o su similar) muere ahocado en vez de crucificado…

Estas novelas nos consiguen ubicar en un Medievo paralelo bastante realista, donde los redentores (seguidores puros (o eso creen ellos)) del susodicho redentor, que son una suerte de monjes guerreros, con una dominación enorme sobre una extensión más que generosa del mundo conocido, se lanzan a generar un exterminio de todos sus congéneres.

En esta situación encontramos a nuestro protagonista, Thomas Cale, una suerte de niño superdotado para la guerra, asesino inmisericorde e inocente jovenzuelo, todo a la vez, que en un principio no resultaba demasiado creíble, poco a poco va asentándose y resultando más verosímil, intentara por todos los medios desligarse de lo que parece es su destino profetizado. Ser la mano izquierda de dios, la ira, la decepción y la destrucción por parte del creador.

En si la ambientación es genial, las diferencias son más que suficientes para apreciar que no estamos en Kansas, pero con suficientes similitudes para saborear el innegable horror del Medievo.

 

Paul Hoffman, que se inspiro en su estancia en colegios catolicos de Irlanda para crear esta trilogia.

Unido a una historia absorbente con personajes muy completos y llenos de vida, aunque a veces se nos hace difícil recordar que son jóvenes implicados en situaciones muy duras, más allá de de lo soportable por un adulto, pronto nos lo recordara.

Una trilogía muy recomendable para darle otra vuelta a ciencia ficción, sin alejarse ni dos pasos de la novela histórica.